El cardio
¿Cuántas veces vimos grandes peleadores caer porque no tenían más aire? ¿Cuántos guerreros gastaron toda la energía en un pequeño lapso y después perdieron? Sobran, y por mucho, los dedos de la mano para contar cada una de las veces que la falta de resistencia física hizo que varios terminaran perdiendo.
La resistencia o cardio (abreviación de cardiovascular) está presente en cada uno de los deportes que se practican tanto de forma amateur como profesional. Hasta en el automovilismo es sumamente importante que el conductor esté en un buen estado físico, ya que por ejemplo, en la fórmula uno, excretan un litro y medio de líquido a través de la piel durante cada carrera.
Es más en la mayoría de las disciplinas, a los jóvenes que de a poco van mejorando su nivel técnico, se les aplica una gran dosis de ejercicios para incrementar su capacidad pulmonar y su potencia. Por el altísimo nivel de competitividad que hay en cada deporte hoy en día, ya no existen más esos personajes que por ser altamente habilidosos evadían el gimnasio, los trotes u otros entrenamientos. Desde hace varios años la parte física igualó -y hasta superó en algunos casos- a la técnica.
Hay varios caminos para incrementar la resistencia de un deportista. Lo que si, todos tienen la unión de los mismos factores: entrenamiento, alimentación y sobre todo voluntad. Si un atleta quiere llegar a lo más alto tiene que estar consciente que nunca puede faltar a un entrenamiento, la buena alimentación tiene que estar presente de lunes a domingo y todos los días tiene que haber una gran dosis de voluntad para dar un poco más que ayer.
Regresando a las MMA, hemos visto como varios guerreros se derrumban en poco tiempo porque su tanque de gasolina es tan chico como una pequeña botella. Un claro ejemplo es Alistair Overeem. El holandés es un virtuoso de las artes marciales. Con más de 115 kilos es capaz de realizar algunos movimientos que sorprenden a propios y extraños. Patadas a la cabeza, transiciones increíbles y hasta algunas combinaciones rápidas están dentro de su arsenal, pero hay algo que le faltaba hasta hace poco tiempo y eso el cardio.
Los choques contra Antonio Silva y Travis Browne (ambos disputados en 2013) estaban prácticamente asegurados para Overeem que había conectado los mejores golpes en los primeros minutos de combate. Hasta tuvo a ambos atletas al borde del knock out, pero se quedó sin aire ¿El resultado? Cayó noqueado en ambas presentaciones. Pero luego, el ex Pride, cambió de campamento y pudo mejorar esta importante arista mediante el incremento de la actividad aeróbica en el día a día.
El problema de sentir que el oxigeno no alcanza se demuestra cuando los peleadores comienzan a respirar por la boca. Este síntoma podría ser el principio del fin para las aspiraciones de ganar. Quedarse sin aire automáticamente hace que la fuerza que se le impone a cada uno de los golpes se reduzca en un gran porcentaje. El atleta que esta sufriendo este declive físico pasa por varios estadios mentales que lo van deteriorando: desesperación, baja de confianza y por último resignación. El orden no es casual, primero sufre un alto nivel de ansiedad de finalizar al rival de cualquier manera. Esto no solo lo hace perder más energía, sino que también lo dejo expuesto en varias situaciones a que lo golpeen o lo derriben.
La baja de la confianza en sí mismo llega en el punto que el peleador sabe que acabar a adversario es casi una misión imposible. Entonces casi no ejecuta ofensivas, sino que se dedica solo a defenderse de alguna manera para, por lo menos, no se le apaguen las luces.
Por último llega la resignación, que se diferencia por muy poco de la baja de confianza. Esto quiere decir que cuando el profesional se encuentra en alguno de estos dos estados, es realmente difícil que pueda regresar. Aquí los ánimos están por el suelo. El resultado y la forma en que cae derrotado ya no es importante. De hecho, la pelea dejó de ser algo divertido o que lo pone nervioso hace rato. En sí, lo único que buscar el atleta es bajarse de la jaula.
Como nombré con anterioridad, otra pata importante para tener un buen cardio es la alimentación. No importa cuan duro sea el trabajo dentro de la academia si el deportista no sigue una estricta dieta. Un ejemplo muy conocido es el del ex campeón de peso welter de UFC Johny Hendricks. Dentro del octágono está siempre en buena forma (eso es lo que aparenta visualmente) pero en realidad llega a pasar la balanza gracias a un terrible corte de peso. Normalmente, cuando esta fuera de actividad, está entre 20 y 30 libras por encima de su peso.
Hacer lo que hace “Big Rigg” no es para nada recomendable, ya que es factible que llegue al peso exacto, pero la resistencia se ve totalmente destruida ¿Por qué? Porque aumentar o mantener este aspecto es cuestión de entrenamientos constantes y aeróbicos, siempre acompañados de una sana alimentación. De hecho, por este tema fue que perdió su cinturón dentro de UFC, frente a Robbie Lawler hace unos meses atrás.
Ya recorrimos algunos malos ejemplos de lo que no hay que hacer para tener un buen estado físico. Pero ahora observemos a alguien que podría tener tres peleas de campeonato en una sola noche y aún así tendría energías. No hay dudas que el referido es Frankie Edgar. Este impresionante representante de las artes marciales mixtas, tiene como base de su estrategia la resistencia. Esto se debe a que él llegó a ser profesional gracias a sus grandes demostraciones en las competencias de lucha. La práctica de este deporte es una de las mejores formas de mejorar la capacidad pulmonar. Cuando se pueden apreciar videos de momentos de Edgar fuera de etapas de preparación, los rasgos físicos son prácticamente similares a los que muestra dentro de la jaula, lo que habla muy bien tanto de su dieta como de su voluntad para dar el cien por cien cada día en el gimnasio.
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En esta parte de la historia en la que los deportes de alto rendimiento están a un nivel casi sobrenatural, pulir y mejorar día a día la resistencia pasó a ser fundamental. A pesar que no lo podamos ver nítidamente, el cardio está presente en cada aspecto de los peleadores.
El trabajo diario es sumamente importante, no importa que no tenga tanta difusión. Si el objetivo es llegar a lo más alto dentro del gimnasio hay que dar todo.
Hugo Ariel Cascia
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