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noviembre 24, 2015 Jeff Harder

LA DERROTA DE RONDA ROUSEY Y LA PSICOLOGÍA DEL REGRESO

¿Qué haces cuando te das cuenta de que en realidad no eres invencible después de tantas proclamaciones de lo contrario? ¿Cómo manejas el gozo por tu destrucción profesional que te llega 140 caracteres a la vez? Y después de haber tenido el peor día en la oficina, ¿cómo reúnes tus pensamientos antes de comenzar de nuevo?

Menos de una semana después que la campeona de peso gallo de UFC, Holly Holm, destruyera a la alguna vez indestructible Ronda Rousey, las dudas sobre el futuro en las peleas de la antigua emperatriz de las 135 libras están agravándose después de su primera derrota. Buscando respuestas, Fightland habló con el Dr. Jim Afremow, un psicólogo deportivo ubicado en Arizona, autor de La Mente del Campeón: Cómo Piensan, Entrenan y Prosperan los Grandes Atletas, y entrenador de rendimiento mental para competidores a lo largo del mundo deportivo. (Uno de sus clientes del MMA, el peso gallo de UFC, Scott Jorgensen, pelea este fin de semana en Monterrey). Y para Rousey, el camino a la resurgencia comienza en su cabeza.

Fightland: A lo largo de los últimos cuatro o cinco años que Ronda ha competido en MMA, el ser invicta era crucial para su narrativa. Cuando esa es una gran parte de tu identidad atlética, ¿cómo haces que esa primera derrota tenga sentido?
Jim Afremov: El éxito es una espada de doble filo. Cuando somos exitosos, las demandas que se nos imponen se vuelven incesantes: entre mejor lo hagas, mejor tendrás que hacerlo—de lo contrario se sentirá como una decepción. Eso puede ser abrumador. He trabajado con muchos atletas que dicen, "no quiero ser el número uno. No quiero ser como Tiger Woods. No quiero ser como Ronda Rousey. Quiero tener una vida normal". Es contradictorio, pero a veces cuando los peleadores pierden y termina su racha de victorias, subconscientemente hay un poco de alivio. Me sentí casi de ésa manera con Fedor [Emelianenko]: ganó y ganó durante una década, y cuando finalmente lo sometieron, se vio un poco más ligero por un momento, como, "Está bien, ahora no tengo todas esas expectativas, presión y demandas encima de mí". En realidad puede ser un alivio y una manera para comenzar de nuevo. Es la oportunidad que Ronda tiene ahora: de alguna manera se siente como si le hubieran quitado todo el brillo, pero tiene la oportunidad de escribir la historia de regreso más grande en la historia de los deportes de combate, reclamar su cinturón, hacer otra carrera histórica, y tal vez transformarse como persona.

A veces una derrota puede ser una catástrofe personal, pero experimentar una derrota también puede desmitificar la falsa idea de que es una catástrofe personal. ¿Qué es lo que hace la diferencia?
No hay subidas más altas o caídas mas bajas que en los deportes de combate o el MMA—especialmente debido a que compites una, dos o tres veces por año. Y cuando entrenas para una pelea grande y tienes tu campamento, es casi como lo que llaman la melancolía del Ironman en el mundo de los triatlones: incluso cuando haces tu mejor esfuerzo, te sientes deprimido después porque tenías toda la vida organizada alrededor de esa presentación. Experimentamos un bajada natural incluso cuando ganamos. Es doble cuando perdemos.

La mayoría de los atletas al final de una temporada difícil o una presentación dura como la que tuvo Ronda, pasan por un proceso natural de duelo. Es una muerte psicológica, la muerte de una meta y un sueño. Hay negación o conmoción, puede haber un poco de negociación, definitivamente hay ira—ella tomó la pelea de alguna manera con poca anticipación, así que puede haber un poco de "¿por qué tomé la pelea cuando pude haber necesitado más tiempo?· Hay depresión: "Nunca podré deshacer lo que pasó y nunca podré irme invicta". Eventualmente, eso lleva a la aceptación, donde tienes que aceptar lo que pasó y hacer un esfuerzo para sacar lo mejor y seguir avanzando. Es una encrucijada: o vas a apuntar el dedo y no aprender las lecciones que hay por aprender, desistir de ti mismo y ser auto-destructivo, o encontrarás la manera de convertirlo en algo más memorable. Todo lo que nos pasa en la vida no es necesariamente bueno o malo. Es como la electricidad: ella podría iluminar una habitación o encenderla en llamas. Depende de ella.

Había bastante drama para Ronda antes de esta pelea: su entrenador se declaró en bancarrota, su madre dijo que quería arrollarlo con su automóvil, y había obligaciones que llegaron con su extensa celebridad. Si fueras Ronda, ¿cómo averiguas qué tanto de esas circunstancias externas a la jaula jugaron un papel en la derrota?
Podrías hablar con mamá y mamá dirá, "es culpa de tu entrenador y necesitas deshacerte de ese tipo". Hablas con su entrenador y es como, "No hiciste esto, no hiciste aquello". El problema cuando te vuelves demasiado bueno en algo es que siempre habrá personas que querrán compartir sus opiniones. Soy parcial, pero idealmente, buscas un buen psicólogo o psicólogo deportivo—alguien más neutral. No necesariamente te dará respuestas, pero te ayudará a encontrar tus propias respuestas.

Otra idea sería acercarse a personas que han tenido circunstancias parecidas a las de ella. Golfistas jóvenes podrían buscar a Jack Nicklaus y preguntarle, "¿cómo manejaste la derrota en el Abierto Estadunidense? ¿Cómo manejaste la atención negativa de los medios?" Kobe Bryant se acercó a personas como Michael Jordan, Rory McIlloy habló con gente como Arnold Palmer, y creo que eso es muy importante. Hay pocas personas que van a entender por lo que estás pasando.

Nunca había visto a Donald Trump o Lady Gaga interviniendo para expresar placer al ver perder a un peleador de MMA, y esa es la punta del iceberg de las burlas que Ronda enfrenta en Internet. Cuando estás lidiando con esta cantidad y volumen de declaraciones negativas en redes sociales, ¿cómo enfrentas esas críticas?
Fritz Perls, un famoso psiquiatra Gestalt de los 60, una vez le preguntaron sobre recibir críticas y comentarios de la gente y dijo, "si una o dos personas te llaman elefante, no lo consideres. Pero si un montón de personas te llaman elefante, entonces tal vez necesitas comprar una bolsa de cacahuates". Parte de la tarea de Ronda como persona y profesional es, "estoy siendo criticada mucho ahora, y ¿qué son las críticas que estoy recibiendo? Si es porque no mostré deportivismo, tal vez necesito tomar eso y aceptarlo, y probablemente necesito cambiarlo". Pero en términos d "ella apesta", "fue sobreestimada", "estoy contento de que eso le paso a ella", esas son las cosas que puedes no considerar.

Tenemos un lado personal y una lado social. ¿En realidad ella creía que es más grande que la vida misma y mejor que todos? Si ese es el caso, entonces esta podría ser una oportunidad para que ella se de cuenta, "Está bien, necesito sentirme más grande que nada en la jaula. Pero afuera de la jaula, tal vez esta fue una experiencia aleccionadora, para darme cuenta de que no puedo caminar sobre el agua". El deportivismo es una pieza que creo que necesita más—sacudir la mano de otra persona e irse de ahí como amigos. Es donde ella recibió muchas críticas, y para ser honesto, algo de eso es justificable. La extravagancia da recompensas en los deportes, pero si no estás ganando, se terminará muy pronto. Si hubiera ganado, hubiera ganado un pase libre. Pero ahora es como, está bien, vas a pagar el precio.

Podemos criticar su estrategia, pero no sabemos qué pasaba por su cabeza. Tal vez tenían un plan diferente pero ella salió del plan mentalmente y regresó a sus antiguos hábitos. El reto de avanzar es que los grandes campeones no piensan sobre el resultado—están muy envueltos en el momento. Pero cuando pierdes y te destrozan el corazón, es en verdad fácil cuando estás de nuevo en ese momento para comenzar a pensar en el resultado; peleas para no perder, o tratas de forzar la victoria y conseguirla a tu manera. Creo que será fascinante avanzar, para ver si aún peleará con la misma medida de audacia.

Estoy curioso por escuchar lo que pensaste sobre el desempeño de Holly Holm. Entró a UFC con muchas expectativas, pero su primera pelea en la promotora fue una victoria por decisión bastante tibia después de la cual admitió que los nervios la habían superado, el consenso general era que había sido acelerada a la pelea contra Ronda, era por mucho la no favorita—y superó las expectativas de todos cuando llegó la hora.

Ella mencionó la visualización—es una habilidad mental que todos tenemos, pero no la usamos en todo su efecto. Habló sobre visualizarse noqueando a Rousey con una patada en la cabeza. Es increíble cuantas veces he trabajado con un atleta de élite, no se desempeña bien, y después les llamo y les digo, "¿Te visualizaste ganando?" y me dicen que no, o que nunca se vieron pasando por la situación que están atravesando. Digamos que es un nadador que nunca imaginó tener la delantera en las pruebas olímpicas—bueno, con razón cuando estuviste en ésa situación te asustaste.

El reto de Holly era que todos pensaban que Ronda era más grande que todo—estaba peleando contra la leyenda de Ronda Rousey. Nunca pongas a tu oponente en un pedestal. Respeta su juego, pero respeta tus habilidades más que las suyas. A menudo se vuelve una profecía de autorrealización donde vemos a las demás personas y casi perdemos antes de pelear. Creo que Holly hizo un buen trabajo al lidiar con el tamaño de la arena, el alboroto y todo lo demás antes de la pelea. Cuando Ronda se adelantaba hacia ella y no estaba funcionando, casi podías ver a Holly volviéndose más grande. De nuevo, pudo haber sucedido de otra manera; si Ronda hubiese conectado un par de golpes o la hubiese llevado al suelo, todos estaríamos diciendo que es invencible. Pero lo que somos completamente capaces de hacer es mucho más de lo que nos damos crédito.

¿Algo más?
En nuestra sociedad, somos muy buenos al elevar personas destruirlos después. Ronda aún cumplió una carrera histórica que nunca nadie podrá quitarle. Ha hecho cosas que casi nadie ha logrado en los deportes o en su vida, probablemente está segura financieramente de por vida, y tiene una gran historia. Necesita mantener esa perspectiva, y en realidad debería mantener la cabeza en alto porque hizo lo que quería hacer—podrías decir que se aceleraba tras ello, esa es la verdadera victoria. Es una campeona en la manera en que peleó—sólo que no terminó la noche como la campeona. A todos les gustan las historias de regreso, y es de lo que debería enamorarse. De alguna manera fue la peor noche de su vida, y de otra manera es un gran reto: "¿Cómo voy a derrotar a esta chica? No puedo esperar para descifrarlo". Eso la ayudará a seguir avanzando.

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